En Espumoso, Rio Grande do Sul, Brasil, el pasado miércoles (5 de junio), se vivió una escena digna de una tragicomedia cuando un veterano de la Brigada Militar de 85 años protagonizó un hecho inusitado en un bar local.
El suceso comenzó cuando el veterano, que estaba en la entrada del bar, tropezó y cayó boca abajo, aparentemente inconsciente. A pesar de la evidente necesidad de ayuda, sus amigos, también de avanzada edad, se limitaron a observar. En las grabaciones de seguridad, se puede ver a un viejito con gorra permaneciendo impávido y a otro anciano calvo que, tras ver a su amigo en el suelo, continuó sirviéndose una copa sin inmutarse.
Uno de los ancianos que se encontraban dentro del lugar paso a un lado pero no lo ayudo, y los demás simplemente lo ignoraron, por lo cual el abuelito se enojo ante tal indiferencia, por lo que decidió sacar un arma que traía y comenzó a dispararles.
Increíblemente, el viejito con gorra no reaccionó ni ante el peligro inminente, permaneciendo estático hasta que, después de unos 10 segundos, finalmente buscó refugio bajo una mesa de billar. La situación pareció calmarse momentáneamente, pero cuando el viejito de gorra intentó acercarse al veterano para dialogar, este respondió con más disparos, obligándolo a gatear también hacia el interior del bar.