El expresidente Álvaro Uribe Vélez fue condenado, en primera instancia, a 12 años de prisión en detención domiciliaria, tras ser hallado culpable de los delitos de fraude procesal y soborno en actuación penal. Así lo estableció un extenso fallo de 1.114 páginas emitido por la jueza Sandra Liliana Heredia, del Juzgado 44 Penal del Circuito de Bogotá.
La condena supera los nueve años solicitados por la Fiscalía, pero no quedará en firme de inmediato, ya que la defensa del exmandatario anunció que interpondrá recurso de apelación. El caso pasará ahora al Tribunal Superior de Bogotá, que deberá evaluar el fallo.
Orden de captura inmediata
La jueza también expidió boleta de aseguramiento inmediata para hacer efectiva la detención domiciliaria, argumentando la necesidad de preservar la convivencia pacífica y evitar que se perciba una impunidad frente a una condena judicial en firme.
“Evita la percepción negativa de la sociedad de que las personas pueden continuar gozando de su libertad pese a una condena, cuando no se cumplen los requisitos para ello y la presunción de inocencia ya ha sido desestimada en primera instancia”, señaló la jueza Heredia en su decisión.
Para ejecutar la medida, la jueza comisionó al Centro de Servicios Judiciales de Rionegro, Antioquia, localidad de residencia del exmandatario.
Detalles de la sanción
Además de la pena de prisión, Uribe deberá pagar una multa equivalente a 2.420 salarios mínimos legales vigentes y fue inhabilitado para ocupar cargos públicos por un período de 8 años y 3 meses.
El fallo concluye que Uribe, quien gobernó Colombia entre 2002 y 2010, ordenó a terceros contactar a testigos recluidos en cárceles para que modificaran o se retractaran de testimonios que lo relacionaban con estructuras paramilitares.
