Un grupo de obispos brasileños que visitaron la Santa Sede tuvieron la oportunidad de conversar con el papa Francisco sobre algunas historias que dicen que está próximo a presentar su renuncia.
El papa Francisco confesó a los obispos que no se le pasa por la cabeza renunciar como dicen algunos medios de comunicación y que quiere vivir su misión “hasta que Dios se lo permita”, según informan los medios vaticanos.
Los rumores empezaron a crecer por sus problemas de rodilla, que se agudizaron durante la Semana Santa cuando canceló su participación en algunas de las actividades en Roma. Más tarde sus médicos le recomendaron aplazar el viaje previsto en julio a la República Democrática del Congo y a Sudán del Sur.
Además de una serie de circunstancias habían alimentado estas elucubraciones, como un inédito consistorio para nombrar cardenales en agosto y una visita también ese mes a la ciudad donde está enterrado Celestino V, el primer pontífice que renunció.