El Reino Unido registró este martes la temperatura más alta de su historia con 40,2° grados centígrados, y se espera que siga subiendo. Picos que ya dejan incendios forestales y víctimas mortales.
La nueva marca se alcanzó tras una noche que también había sido la más cálida nunca antes registrada en Inglaterra, al compás de una ola de calor que afecta a toda Europa y que golpeaba especialmente a la isla británica, más acostumbrado al clima suave y a la lluvia.
Actualmente, unos 1.700 bomberos están luchando contra las llamas en la región costera de la Gironda. Muchos más tratan de apagar incendios en España y Portugal.
Según sugiere Robert Stefanski, funcionario de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), que la ola de calor que afecta a Europa podría no terminar hasta mediados de la próxima semana.
Además, se espera que el calor alcance su punto máximo este martes para Francia, el Reino Unido y posiblemente Suiza.
La ola de calor en medio del verano en Europa se produce justo en el momento en que las temperaturas en el hemisferio norte y sur buscan un reequilibrio que es afectado por el cambio climático.
Las autoridades británicas han pedido a la población que mantenga un alto nivel de hidratación, que cierre las cortinas de casa y no se exponga al sol en la mitad del día. También que evite viajar a menos que sea absolutamente esencial. Además, ha reforzado los servicios de ambulancia como parte de las medidas ante la ola de calor.