Un niño de 6 años en Connecticut, Estados Unidos, fue hospitalizado con quemaduras de segundo y tercer grado después de que un compañero que le acosaba rociara una pelota de tenis con gasolina, prendió fuego una pelota de tenis y se la arrojó a la cara.
El niño fue identificado como Dominick Krankall. El incidente ocurrió el domingo pasado por la tarde cuando estaba en el patio trasero de su casa de Bridgeport con otros niños del vecindario.
La hermana de Dominick le dijo a medios locales que su hermano estaba jugando; “el matón lo llamó por su nombre y lo atrajo a la vuelta de la esquina”. “En cuestión de segundos, volvió gritando y diciendo: ‘Mami, me prendieron fuego'”, informó su hermana, Kayla Deegan.
Los informes preliminares indican que hasta cuatro niños desatendidos fueron vistos jugando con nafta y encendiendo objetos el día del suceso, dijo la Oficina de Emergencias y Seguridad Nacional de Bridgeport en un comunicado.